Volver

Bueno, ha llegado el día, mañana vuelvo a trabajar y me siento fatal. Llevo todo el día terriblemente triste y, aunque sé que debería de estar lo más tranquila posible para que Jan no note que pasa nada raro, no ha habido manera y alguna que otra llorera me he pegado.
No soporto la idea de no ver esa sonrisa durante todo el día, o no estar ahí cuando se despierte y empiece a hacer ese ruidito que le ha dado por hacer últimamente (está entrenando las cuerdas vocales con agudos y grititos). Pero sobre todo, no soporto saber que no estaré cuando me necesite para dormir, que no le podré dar su primer biberón de la mañana...
Sabía que este día llegaría pero no podía ni imaginar lo duro que es.

Es mi bebé, mi cría y saber que estaré muchas horas separada de él me rompe por dentro.

2 comentarios:

  1. A cambio le vas a proporcionar un nivel de vida mucho mejor y ofrecerle mayores posibilidades en su futuro y las horas que pases en su compañía serán mucho más intensas. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por venir, por seguir conmigo en esta nueva etapa. Muchos besos.

      Eliminar